La caza furtiva, el cambio climático, la tala de bosques o la contaminación son algunas de las principales causas que amenazan tanto a la flora como a la fauna del planeta. Cada año desaparecen distintas especies vegetales y animales a un ritmo alarmante, a la vez que otras se suman a la lista de especies en peligro de extinción.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza cifra en torno a 5200 especies animales en peligro de extinción: el 25 % de los mamíferos y anfibios, el 20 % de los reptiles, el 34 % de los peces y el 11 % de las aves. Unas cifras alarmantemente preocupantes que científicos, asociaciones, gobiernos, empresas y organizaciones no gubernamentales tratan de combatir con los medios a su disposición, como es el uso de la tecnología, que es una poderosa aliada para proteger a las especies amenazadas.
Hikvision, como líder mundial en tecnología de videovigilancia, participa de forma desinteresada con varios proyectos de conservación y cuidado de especies amenazadas alrededor del mundo, aportando su innovadora tecnología y sus dispositivos de última generación a esta causa. Ya son varias las instituciones que se benefician de los equipos de Hikvision, que les ahorran una gran cantidad de tiempo y esfuerzo en vigilar una zona determinada a la vez que previenen y alertan ante cualquier peligro, como pueden ser los cazadores furtivos:
Centro de Rescate de Tortugas Marinas de Lampedusa (Italia)
Este centro, creado hace 20 años por la bióloga Daniela Freggi y gestionado por la Asociación Caretta Caretta, se encarga de cuidar a estos animales, de las que seis de las siete especies conocidas se encuentran en peligro de extinción. El Centro de Rescate vela por su recuperación en caso de que estén heridas —la mayoría capturadas accidentalmente por barcos de pesca— y cuenta en sus instalaciones con quirófanos, unidades de cuidados intensivos, equipos de ecografía y radiografía, y una clínica para pacientes externos. Para velar por las tortugas las 24 horas del día y seguir de forma exhaustiva su proceso de recuperación, Hikvision ha ayudado al Centro de Rescate de Tortugas Marinas de Lampedusa y a sus voluntarios aportando una solución que consiste en ocho cámaras fijas de tipo bullet y cuatro cámaras Domo para cubrir el exterior de las instalaciones, con las que se vigilan en todo momento a las tortugas que se encuentran en tanques de convalecencia.
De esta forma, gracias a las imágenes en alta definición que suministran las cámaras de Hikvision, se supervisa con mayor eficacia la recuperación de estos animales y los voluntarios pueden hacer un seguimiento de su mejoría en función de su capacidad de respuesta a diversos estímulos, como el movimiento hacia la luz. Además, estas imágenes son analizadas por diversas instituciones para apoyar la investigación sobre las tortugas marinas y diseñar y divulgar estrategias de conservación más eficaces en el futuro.
Reserva de Caza de Kariega (Sudáfrica)
Tras un brutal asalto por parte de cazadores furtivos que acabó con la vida de tres rinocerontes en el año 2012, la Reserva de Caza de Kariega decidió crear la Unidad de Lucha contra la Caza Furtiva para proteger a la población de rinocerontes blancos y negros dentro de sus instalaciones, que comprenden una extensión de 10000 hectáreas. Para poder vigilar de forma eficiente una superficie de terreno tan grande, la Unidad decidió instalar cámaras de Hikvision para ayudar al personal a detectar cualquier amenaza y evitar las falsas alarmas.
En un entorno como el de Kariega, donde la cantidad de vegetación, animales y una escasa o nula iluminación hacen imposible el uso de cámaras tradicionales, Hikvision ayudó al personal de seguridad donando cámaras con lentes varifocales motorizadas con enfoque inteligente, cuya grabación se transmite al centro de operaciones, donde los guardas pueden evaluar cualquier situación y tomar medidas inmediatas. Gracias a un grabador NVR DeepinMind impulsado por Inteligencia Artificial, el personal de seguridad puede centrarse en la detección humana, ya que la IA ayuda a distinguir entre personas, objetos y animales, por lo que solo avisa en caso de detectar presencia humana, evitando así las falsas alarmas, que les hacían perder una gran cantidad de tiempo.
Además, la instalación de las cámaras de Hikvision en puntos clave del vallado de la Reserva, como por ejemplo a lo largo del río, detectan rápidamente cualquier intento de intrusión en las instalaciones y avisa a los guardias para que intervengan a tiempo ante la posible entrada de cazadores furtivos que pondrían en peligro a los animales.
Santuario de Pingüinos y Aves Marinas de África (Isla Dyer, Sudáfrica)
El Fondo de Conservación de la Isla Dyer creó este santuario en 2015 para albergar, entre otras especies, al amenazado pingüino africano. Cuenta con un laboratorio completamente equipado y un veterinario de guardia dentro de las instalaciones, donde Hikvision desplegó sus cámaras y soluciones que hacen posible que los visitantes del Santuario vean el proceso de alimentación y rehabilitación de estas aves.
Para observar la vida silvestre de forma no invasiva, Hikvision instaló cámaras PTZ que permiten una visión general y panorámica de toda la zona a la vez que captan los detalles de cualquier escena con su potente zoom, de modo que se puede hacer una observación de estos animales sin causarles ningún tipo de alteración.
El Fondo de Conservación de la Isla Dyer, en una nueva fase de su proyecto para conservar al pingüino africano —del que quedan menos de 1500 parejas—, ha instalado cámaras de Hikvision dentro de la isla para que los animales puedan ser observados dentro de su hábitat natural tanto por los científicos como por el público general.
Las soluciones y cámaras de Hikvision proporcionan grandes ventajas para la conservación del pingüino africano dentro de la isla, pues ayudan a evaluar la anidación y la cría de esta especie, permiten identificar posibles aves heridas o comprometidas sin causar molestias innecesarias a las aves reproductoras y, además, son una herramienta útil para que los guardas detecten a tiempo cualquier intento de intrusión.
Lago Bender, región del nacimiento del río Yangtze (China)
Es el hogar de una de las aves más increíbles que existen, el ánsar indio, un ave migratoria capaz de volar a más de 6000 metros de altura en atmósferas con menos de un 10 % de oxígeno y que ha sido avistada incluso en el Himalaya. Por desgracia, la población de esta especie ha disminuido drásticamente en este lago, situado a 4700 metros de altura sobre el nivel del mar en el oeste de China. Los cazadores furtivos y el robo de huevos amenazaban su existencia, llegando a reducir la población de los ánsares indios a apenas 1000 ejemplares.
Por este motivo, la ONG Green River puso en marcha un programa de protección para estas aves en el lago Bender, con un seguimiento ininterrumpido en su entorno local. Para lograrlo, en el año 2018 la ONG comenzó a utilizar cámaras de seguridad de Hikvision para vigilar y proteger la población de ánsares del lago: se instalaron docenas de puntos de observación de aves con las cámaras que soportan todo tipo de climas y permiten la supervisión remota de la zona las 24 horas del día.
El uso de la tecnología de Hikvision ha permitido a los trabajadores de Green River ahorrar tiempo, pues pueden supervisar a estas aves sin desplazarse físicamente y, al reducir el número de patrullas a pie, se minimiza el impacto negativo que generan las personas al desplazarse por este hábitat. Además, los dispositivos y la tecnología proporcionados por Hikvision facilitan de forma sencilla la transmisión online de las imágenes en alta definición, ayudando a recopilar y procesar información sobre los ánsares indios de forma eficaz gracias a la tecnología de procesamiento de imágenes y de almacenamiento y transmisión de los datos.
Con la ayuda de Hikvision y el esfuerzo de Green River, el número de ejemplares de ánsares del lago Bender ha pasado de 1000 a 3000 —o incluso más— estos últimos años, lo que demuestra la eficacia y buen hacer del proyecto.
Reserva Wuqinzhang en Guangdong (China)
El pangolín es el mamífero más afectado por el tráfico de especies del mundo. El sabor de su carne y los supuestos poderes curativos de sus escamas hace que esté especialmente amenazado por la caza furtiva, que está acabando con la población de este simpático animal que habita en Asia y África.
En concreto, el pangolín chino ha reducido su población en un 90 % desde 1960 y se encuentra en la categoría de peligro crítico, es decir, a punto de desaparecer. Para evitarlo, la Reserva Wuqinzhang ha contado con la ayuda de Hikvision para proteger a estos animales, conocidos como los “guardianes del bosque”, de manera efectiva y sin alterar su ecosistema. Para ello, Hikvision ha desarrollado ha desarrollado un sistema de vídeo inteligente que integra un software con funciones dedicadas que incluye cámaras con inteligencia artificial que pueden identificar a este mamífero de forma automática. El sistema, además, analiza la actividad de los animales cercanos y supervisa el contacto humano con la vida silvestre.
Anteriormente, el personal de la reserva carecía de datos y grabaciones de vídeo del ecosistema local en general y de la actividad de los pangolines en particular. Los investigadores tenían que viajar decenas de kilómetros a pie por zonas montañosas, bosques densos y hostiles, para recopilar datos de forma muy limitada. Sin embargo, una vez instalado el sistema de Hikvision, los trabajadores ya pueden acceder a una gran cantidad de imágenes de vídeo, estudiar y documentar los hábitos de vida de los pangolines con facilidad y sin tener que desplazarse. Esto valioso material ayuda actualmente a revelar y restaurar poblaciones, ya que simplifica el trabajo de los científicos.
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